En su recorrido nacional rumbo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Marisela Morales Ibáñez llegó a Morelos con un mensaje claro y firme: fortalecer la justicia desde su raíz, escuchando a la sociedad y poniendo al ciudadano en el centro de las decisiones judiciales. Su visita no fue un acto protocolario más, sino un diálogo profundo con sectores estratégicos que forman el tejido social y jurídico del estado.
En las instalaciones de la Universidad de Ciencias Jurídicas de Morelos, Morales participó en el programa Aprendiendo Derecho, donde trazó una ruta ambiciosa y necesaria: acercar la justicia a la ciudadanía, garantizar su independencia y blindarla de intereses externos. “El reto no solo es técnico, sino profundamente humano: lograr que las personas confíen en sus jueces y en sus instituciones”, expresó ante una audiencia compuesta por estudiantes, catedráticos y expertos en derecho.
Posteriormente, se integró a la reunión mensual de la Red de Liderazgos Proactivos de Morelos, un espacio plural que articula liderazgos comunitarios, organizaciones civiles, docentes y defensores de derechos humanos. En este foro, la aspirante a ministra subrayó que el Poder Judicial debe estar al servicio de la equidad, el acceso y la inclusión. “No puede haber democracia sin justicia, y no puede haber justicia sin cercanía con el pueblo”, enfatizó.
Marisela Morales presentó una serie de propuestas que han captado atención nacional: desde mecanismos constitucionales para proteger la independencia de jueces y magistrados, hasta estrategias concretas para fortalecer el enfoque de género en las decisiones judiciales. En particular, destacó la urgencia de garantizar derechos para mujeres indígenas, niñas y adolescentes, quienes enfrentan obstáculos estructurales dentro del sistema de justicia.
Uno de los momentos más significativos fue cuando compartió su experiencia como servidora pública y jurista, reconociendo que el desafío no radica solo en dictar sentencias justas, sino en reconstruir la confianza ciudadana hacia los tribunales. “Debemos alejarnos de una justicia elitista y acercarnos a una justicia humana, cotidiana y con rostro de mujer”, puntualizó.
La gira de Morales Ibáñez no es solo una campaña personal: se ha convertido en una plataforma de consulta y construcción colectiva con distintos sectores. Su paso por Morelos deja constancia de que la justicia también se construye en los auditorios, en las aulas y en los espacios ciudadanos donde se escuchan voces que pocas veces llegan a los estrados judiciales.
En tiempos en los que el Poder Judicial es objeto de escrutinio público, candidatas como Marisela Morales buscan demostrar que la transparencia y la independencia no son concesiones, sino principios esenciales de cualquier democracia funcional. Su recorrido por Morelos deja un mensaje potente: el cambio en la justicia empieza por escuchar, construir consensos y actuar con convicción.
Con esta visita, la exprocuradora y actual candidata reafirma que su aspiración no es ocupar un asiento en la Corte, sino representar una nueva visión de justicia: una que no solo resuelva conflictos legales, sino que también restaure la dignidad, la confianza y la esperanza de millones de mexicanos.
